Tú eres la mecánica de mi corazón, la más bella caligrafía el verso de perfecta rima.
¿Para qué tocar el cielo con los dedos? Si la supernova se inca a tus ojos por su destello.
El hombre es polvo y polvo será, tú eres arena clara y húmeda,
El hombre es polvo y polvo será, tú eres arena clara y húmeda,
Llena de contrastes y reflejos me sabes a eternidad.
Eres lo que más se quiere, lo que más se envidia en esta vida.
La fantasía erótica que se siente ya vivida,
De tanto imaginarte, pensé que existías, lo creí así, hasta que te vi morir… era un sueño.
En la exhalación de humo de mi cigarrillo, se dibuja tu silueta; un sueño.
Con la certeza perfecta como con la que se desliza una gota de cera por una vela, eres tú.
Eres más grande que la ansiedad al fumar el último cigarro,
Eres más grande que la ansiedad al fumar el último cigarro,
Más grande que el deseo al querer ahogar una pena y dar a una botella el último trago.
Eres dócil, eres fiera, eres calor de ignición y yo un gas, noble y recto…
El regalo que te tengo y es que sabes que si es pasión, no me detengo.
Me siento y pienso, cuando siento en el pecho un desenfreno, que si te pienso existes,
Existes y existo pero es indistinto, es un instinto, querer ser lo que quieres.
No veamos los defectos, son inevitables como la cicatriz de parto y nombrarlos sobra tanto como el ombligo de Adán.
Yo te amo desde el sístole a mi sinapsis y haciendo sintaxis recuerdo que no debo recordarte que estas tu antes que mi sombra, te amo más rápido que nada.
Quiero que mi cuerpo sea tu cama y no soñar, quiero hacer realidad mis versos, cumplir todos tus sueños.
Que jamás nos de sueño juntos. Quiero ser tu gusto eterno.
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