Un cigarrillo en la boca, un ojo semi cerrado, un delgado
hilo de humo, música bohemia y yo dispuesto a de un poco de mi ser aquí, otra
historia que contar –Que me lleve la tristeza, pero que la rabia no… … que es
causa de mis males el veneno del rencor- suena en mi reproductor. 
Se acaba el cigarrillo, el humo sigue desprendiéndose, he
llorado viendo una película el día de hoy, trágico, me identifique con una
prostituta –¿Trágico?, incluso ridículo. ¿No?- Estoy sentado rodeado de
oscuridad y un ariete fluvial asediando mis cuencas oculares, se siente poco a
poco… cada vez mas fuerte… escucho gritos y voces y llantos que jamás vi, ni oí
con una sensación gigante de despecho, no dejare mi novela pero ya no será como
antes ahora será una gran mentira como todo relato… mi pierna se mueve y siento
unas inmensas ganas de vomitar, pero basta… Comenzare…
Mi cabeza flota entre cenizas me siento presionado, incluso
asfixiado entre muchas cosas, llore al ver que la única esperanza de una
persona se hizo humo frente a sus ojos, pero esta no desistió escribió su
locura hasta que esta volvió. 
¿Por qué llorar y escribir siempre? No lo se, es el intento
latente de mantenerme cuerdo y que ustedes me sigan viendo como un loco quizá…
que triste querida, Te basas en mi cuando estoy colgando de un hilo, hay
quienes me idolatran y yo me desvanezco entre el humo, el cigarrillo se
consumió pero en mis labios siento el fuego y como me vuelvo ceniza, Sucumbir…
Suicidio la solución permanente de un problema temporal, el
crimen mas hostil que puede realizarse por un ser haciéndoselo a si mismo, Dar
muerte a tu ser… pero llevarte las aras de gloria de que has matado a tu dolor,
ese momento en que los estrategas y grandes generales saben que la derrota ha
llegado y realizan un ataque furico con la intención de llevarse la mayor parte
posible del enemigo al precio mas caro. Matar mi dolor de un solo golpe en un
solo instante y disolver mi dolor en mis allegados pero incluso el dolor que
ustedes sintiesen al saber de mi muerte no se compararía con el que parte mi
alma y es que el dolor es incontenible cuando lo que duelen son las entrañas
mismas, que lastima no poder hacer el bien a todos, he tenido lo que no puedo
defender y es tiempo de perderlo, me esta siendo arrebatado por el dolor y el
orgullo, poco a poco me parto, no hay huidas ya, las cosas van callendo, mis
alas han sido penetradas cientos de veces por incandecentes trozos de hierro en
distintas formas, solo queda desmembrarme en el aire para caer sobre mi mismo
he intentar vivir un poco mas de agonía de los deseos rotos e imaginar que la
felicidad estuvo cerca…
 
Pocas veces te había leído así. Me gustó mucho ésta entrada.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar