La ciudad Pétalo de luna, era una ciudad en la que había
adorables climas, fauna y flora muy bella, criaturillas alegres y saltarinas y
bellas flores moradas en las que las gotas del rocío se reflejaban los rayos
tibios del solo como los reflejarían los ojos negros de la amada, había una
colina y en ella una mansión.
Esa mansión era llamada: La mansión del alma, era porque ahí trabajaban muchos artistas reunidos, que hacían los mas bellos trabajos artísticos a nivel mundial, ellos eran la cumbre del arte en su máximo esplendor, ahí mismo había científicos también que se esmeraban por mejorar la vida de los habitantes del pétalo de luna, pero había uno en especial…
El señor Alexander Radcliffe, un viejo un tanto deschavetado, que en sus juventudes había sido un gran innovador, pero hace mucho tiempo que el ya no hacia nada interesante, solo era respetado por lo que alguna vez fue, como las estatuas, ayer erguidas con gloria, hoy llenas de excremento de ave, así Alexander, el tiempo había pasado y era respetado por lo que fue, un día a la mitad de la noche el científico Radcliffe, lanzo tremendo grito y acudieron todos a su estrepitosa manifestación, el dijo que había matado a su asistente, Todo se lleno de misterio y se escuchaba en la habitación una lluvia de ¿Como? ¡Criminal! Que solo espesaban el ambiente…
El científico fue apresado inmediatamente y al ser entrevistado por los mejores policías y negándole el derecho a su abogado fue magullado para decir la verdad y el confeso, haberle hecho a su asistente ingerir un brebaje, al cual el había llamado “Claro de luna” este estaba hecho con una hierba local, la procesaba y tenia como resultado un liquido, una piedra y vapores, cualquiera de los tres producía el mismo efecto en quien le ingiriera, Alexander noto que los animales que consumían el claro de luna, se mostraban felices y llenos de vida y de un momento a otro simplemente morían.
El crimen comenzó cuando hizo a su asistente el joven Fernando beber esto de infraganti , se lo hice beber en un vaso de limonada –Dijo- y simplemente el chico comenzó a reír y llorar de alegría era hermoso, el me dijo, gracias y se la paso algunas horas tirado en el piso girando y retorciéndose de risa, el pobre Fernando después de un tiempo murió, los resultados de la autopsia simplemente muestran que su cuerpo se apago, sin alguna cosa a que culpar, como si hubiese muerto de una comoda forma mágica, Fernando dijo antes de morir, que lo que el sentía era sin duda lo mas hermoso que había sentido en su vida.
Dicho esto Alexander fue aprendido en la cárcel de pétalo de luna, los forenses decidieron investigar acerca del claro de luna y realizaron varios experimentos con animales así un día de ellos ingirió una pequeña dosís y sin importar que fuese poco el sujeto comenzó a retorcerse de risa y a ser aparentemente muy feliz, antes de morír le dijo a uno mas, oye debes probar esto, te hara feliz, te matara pero seras feliz un momento y es felicidad, te lo puedo jurar, uno mas decidió consumir el claro de luna y a los pocos días la ciudad del pétalo de luna había quedado desierta, todos sus habitantes habían muerto, debido al claro de luna, la sustancia que te hacía ser feliz, fue fuertemente propagada por la infeliz gente, así poco a poco y uno a uno, fue entregando su vida, por un momento de felicidad, así fue como la pétalo de luna, murió feliz y poco después la humanidad.
Esa mansión era llamada: La mansión del alma, era porque ahí trabajaban muchos artistas reunidos, que hacían los mas bellos trabajos artísticos a nivel mundial, ellos eran la cumbre del arte en su máximo esplendor, ahí mismo había científicos también que se esmeraban por mejorar la vida de los habitantes del pétalo de luna, pero había uno en especial…
El señor Alexander Radcliffe, un viejo un tanto deschavetado, que en sus juventudes había sido un gran innovador, pero hace mucho tiempo que el ya no hacia nada interesante, solo era respetado por lo que alguna vez fue, como las estatuas, ayer erguidas con gloria, hoy llenas de excremento de ave, así Alexander, el tiempo había pasado y era respetado por lo que fue, un día a la mitad de la noche el científico Radcliffe, lanzo tremendo grito y acudieron todos a su estrepitosa manifestación, el dijo que había matado a su asistente, Todo se lleno de misterio y se escuchaba en la habitación una lluvia de ¿Como? ¡Criminal! Que solo espesaban el ambiente…
El científico fue apresado inmediatamente y al ser entrevistado por los mejores policías y negándole el derecho a su abogado fue magullado para decir la verdad y el confeso, haberle hecho a su asistente ingerir un brebaje, al cual el había llamado “Claro de luna” este estaba hecho con una hierba local, la procesaba y tenia como resultado un liquido, una piedra y vapores, cualquiera de los tres producía el mismo efecto en quien le ingiriera, Alexander noto que los animales que consumían el claro de luna, se mostraban felices y llenos de vida y de un momento a otro simplemente morían.
El crimen comenzó cuando hizo a su asistente el joven Fernando beber esto de infraganti , se lo hice beber en un vaso de limonada –Dijo- y simplemente el chico comenzó a reír y llorar de alegría era hermoso, el me dijo, gracias y se la paso algunas horas tirado en el piso girando y retorciéndose de risa, el pobre Fernando después de un tiempo murió, los resultados de la autopsia simplemente muestran que su cuerpo se apago, sin alguna cosa a que culpar, como si hubiese muerto de una comoda forma mágica, Fernando dijo antes de morir, que lo que el sentía era sin duda lo mas hermoso que había sentido en su vida.
Dicho esto Alexander fue aprendido en la cárcel de pétalo de luna, los forenses decidieron investigar acerca del claro de luna y realizaron varios experimentos con animales así un día de ellos ingirió una pequeña dosís y sin importar que fuese poco el sujeto comenzó a retorcerse de risa y a ser aparentemente muy feliz, antes de morír le dijo a uno mas, oye debes probar esto, te hara feliz, te matara pero seras feliz un momento y es felicidad, te lo puedo jurar, uno mas decidió consumir el claro de luna y a los pocos días la ciudad del pétalo de luna había quedado desierta, todos sus habitantes habían muerto, debido al claro de luna, la sustancia que te hacía ser feliz, fue fuertemente propagada por la infeliz gente, así poco a poco y uno a uno, fue entregando su vida, por un momento de felicidad, así fue como la pétalo de luna, murió feliz y poco después la humanidad.
 
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